Tomografía Axial Computarizada (TAC)
¿Qué es un escáner?
El
escáner es un aparato que realiza un tipo especial de radiografía,
llamada Tomografía Axial Computarizada (TAC). En ella, en lugar de
un sólo haz de rayos a través del cuerpo (como en una radiografía
normal), se envían muchos haces simultáneamente desde diferentes
ángulos, que son analizados con ayuda de un ordenador para combinar
las diferentes imágenes del área que requiere el análisis en una
sola.
¿Cómo funciona un escáner?
Los
haces de rayos X atraviesan el organismo, el cual absorbe de
diferente manera su energía según la densidad de los tejidos. Así,
los tejidos menos densos aparecerán más
fuertes, mientras que los tejidos más densos (como el hueso)
aparecen más débiles. El ordenador utiliza toda esa información
para calcular la densidad relativa de los tejidos que son explorados,
ofreciendo una imagen en dos dimensiones en blanco y negro, de
diferentes cortes transversales del cuerpo. Estas imágenes pueden ser vistas en un
monitor de computadora, imprimidas en una placa o trasnferidas a un
CD o DVD.
Las
imágenes por TAC de los órganos internos, huesos, tejidos blandos o
vasos sanguíneos, generalmente brindan mayores detalles que los
exámenes convencionales de rayos X, particularmente en el caso de
los tejidos blandos y los vasos sanguíneos.
Durante la prueba el paciente está acostado en una camilla, de manera que la zona del cuerpo que se examina quede situada dentro de la circunferencia o abertura del aparato. Esa camilla se mueve hacia delante y hacia atrás controlada por el ordenador, de modo que se pueden tomar las imágenes del cuerpo sin tocar al paciente. La duración de la prueba depende del número de imágenes y los ángulos desde los que se obtengan. Un escáner completo requiere cerca de una hora.
Algunos
de los usos comunes del procedimiento
La
exploración de la cabeza por TAC generalmente se utiliza para
detectar:
- sangraduras, lesiones cerebrales y fracturas del cráneo en pacientes con lesiones en la cabeza
- sangraduras causadas por rupturas o fisuras de aneurismas en un paciente con dolores de cabeza repentinos
- un coágulo de sangre o una sangradura dentro del cerebro no bien el paciente presentó síntomas de un derrame cerebral
- un derrame cerebral, especialmente con una nueva técnica llamada Perfusión por TAC
- tumores cerebrales
- cavidades cerebrales agrandadas (ventrículos) en pacientes con hidrocefalia
- enfermedades o malformaciones del cráneo
La
exploración por TAC también se utiliza para:
- evaluar en qué medida se encuentra dañado el hueso y el tejido blando en pacientes con traumatismo facial y planificar la reconstrucción quirúrgica
- diagnosticar enfermedades del hueso temporal al costado del cráneo, que puede provocar problemas auditivos
- determinar si la inflamación u otros cambios están presentes en los senos paranasales
- planear una terapia de radiación para cáncer cerebral o cáncer en otros tejidos
- orientar el paso de la aguja utilizada para obtener una muestra de tejido (biopsia) del cerebro
- evaluar aneurismas o malformaciones arteriovenosas mediante una técnica llamada angiografía por TAC.
Linfomatosis intravascular cerebral |
Radiografía
En
qué consisten la radiografía
Un
rayos X (radiografía) es un examen médico no invasivo que ayuda a
los médicos a diagnosticar y tratar las condiciones médicas. La
toma de imágenes con rayos X supone la exposición de una parte del
cuerpo a una pequeña dosis de radiación
ionizante para
producir imágenes del interior del cuerpo. Los rayos X son la forma
más antigua y de uso más frecuente para producir imágenes médicas.
Una
radiografía ósea toma imágenes de cualquier hueso en el cuerpo,
incluyendo la mano, muñeca, brazo, codo, hombro, columna, pelvis,
cadera, muslo, rodilla, pierna (espinilla), tobillo o pie.
Cómo se hace una radiografía
Una radiografía es una lámina de poliéster impregnada de cristales de nitrato o haluros de plata (bromuro de plata, cloruro de plata y yoduro de plata) de formas que van de triangular a hexagonal y de tamaños muy heterogéneos, dispersos en un medio gelatinoso. Estos compuestos de plata se ennegrecen al oxidarse, esto es, al ser expuestos a la luz.
La imagen en la radiografía se obtiene al exponer dicha placa a una fuente de radiación de alta energía, comúnmente rayos x. Los rayos X son una forma de radiación electromagnética, igual que la luz visible.
Cuando se hace una radiografía, una máquina envía partículas de rayos X a través del cuerpo. Las estructuras densas como los huesos bloquean la mayoría de los rayos X, por eso sobre la película se verán en blanco. El aire deja pasar los rayos X y por eso se verá negro y los músculos, la grasa y los líquidos se verán de color gris.
La parte negra que vemos en la radiografía será la zona que haya recibido la luz alrededor de cada uno de los átomos de plata iniciales, debido a la acción de alguna sustancia química reductora que cede sus electrones a los haluros de plata durante el revelado.
La parte blanca se origina por la acción de productos químicos que actúan sobre la zona de la radiografía que no se haya expuesto a la luz, esto, sobre el haluro de plata impregnado en esa zona de la radiografía. Para obtener la imagen definitiva se han realizar el revelado y la fijación. Cuando se revela la radiografía, los cristales de haluros que no forman parte de la imagen se desprenden de la lámina de poliéster por acción del agua de revelado. El fijador elimina los cristales de halogenuro de plata que no han reaccionado con los rayos X.
Los haluros de plata que han sido alterados y forman la imagen quedan retenidos en la radiografía mediante productos como la hidroquinona, metol, etc., que lo que hacen es oxidarse y producir la reducción de la plata, ennegreciéndola.
Una
radiografía ósea se utiliza para:
-
diagnosticar
huesos fracturados o dislocación de una articulación.
-
demostrar
la alineación y estabilización correcta de fragmentos óseos
posterior al tratamiento de una fractura.
-
guiar
la cirugía ortopédica, como por ejemplo la reparación/fusión de
la columna, reemplazo de articulaciones y reducción de fracturas.
-
buscar
lesiones, infecciones, signos de artritis,
crecimientos óseos anormales o cambios óseos observados en las
afecciones metabólicas.
-
asistir
en la detección y el diagnóstico de cáncer de
hueso.
-
localizar
objetos extraños en los tejidos blandos que rodean los huesos o en
los huesos.
diagnosticar
huesos fracturados o dislocación de una articulación.
demostrar
la alineación y estabilización correcta de fragmentos óseos
posterior al tratamiento de una fractura.
guiar
la cirugía ortopédica, como por ejemplo la reparación/fusión de
la columna, reemplazo de articulaciones y reducción de fracturas.
buscar
lesiones, infecciones, signos de artritis,
crecimientos óseos anormales o cambios óseos observados en las
afecciones metabólicas.
asistir
en la detección y el diagnóstico de cáncer de
hueso.
localizar
objetos extraños en los tejidos blandos que rodean los huesos o en
los huesos.
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